martes, 3 de abril de 2012

Guitarra


Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
voz de profunda madera
desesperada.


Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.

Arde la guitarra sola, 
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava,
bata de cola.

Dejo al borracho en su coche,
dejo al cabaret sombrío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,
y alzo la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaina.

¡venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con la que le espera el amigo,
que no la deja!

Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca 
tu son entero.

El son de querer maduro,
el del abierto futuro,
tu son entero;
el de pie sobre el muro,
tu son entero...

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcohol la boca,
y en esa guitarra, toca 
tu son entero.

Nicolas Guillén.

viernes, 2 de diciembre de 2011

El rescate de las danzas


El viento llegó algo encorvado, haciendo gestos de fuego
kon su bastón de brisa y de lluvia, dibujando los rostros adversos
delineando la pena de extraños, sobre hilos ke miran exhaustos
oyendo a juglares huraños… oyendo cantares dispersos.

La Luna ke baila en el quinto menguante, de las astrologías
retira los verbos celestes, ke van alumbrando agonías
¿Ha sido, acaso, un acto de magia, o tal vez brujería?
Narrando todas las condenas, ke zarpan desde esa bahía.

El rescate de las danzas, se ataba al cubil de mis encinos
revoloteando en la pista de baile, entre las kietas muecas de tu giro
ves tantas lluvias durante tu vida y se adhieren tanto a los recuerdos
como la costra a la llaga, como la esperanza a la vida…


Permítanme ver el recuento alejado… ke se esconde
sigiloso, silente y callado, va cruzando el horizonte.

El silencio gritaba un diluvio de tactos, entre esas lejanas tierras
ke un día llevaron tu nombre, ke lloraron de prisa y de urgencias
ke sea de tus labios la clarividencia, hay ke ver si estuviste
en esa pista de baile ke tiñe de Luna, de donde nunca partiste.


Me siento al costado de todos mis miedos, observando tus giros
y mis manos ke tiemblan komo dos deseos, ke nunca se han cumplido
ese cielo en silencio ke ya no responde, ni al mirar de tus lazos
el instante se parte en pedazos y ese beso ke no corresponde….

El rescate de la danzas, se niega a esperar ese destino
se niega a esperar ese último vuelo… la sonrisa de señuelo
ves tantas tormentas durante tu vida y se adhieren tanto a los recuerdos
como ese corte al desgarro, como ese beso a mi vida…
como tu boca al deseo, como ese beso a mi vida …


Ke va y le hace frente a los vientos, como ese beso a mi vida…
y desafiando al sentido, como ese beso a mi vida…



Daniel F.

lunes, 31 de octubre de 2011

No le consientas tanto, que acostumbras...


No le consientas tanto, que acostumbras 
mal a mi corazón. Exige, hiere. 
Niégale a mi pregunta lo que inquiere, 
si pide luz, mantenla en las penumbras


del amor. Cuanto más lo alzas y encumbras 
más insaciable está. Mi amor prefiere 
luchar por la respuesta, y que él espere 
impaciente la luz con que me alumbras. 


No le perdones nada a mi descuido 
que me duele ser siempre la deudora 
de tanto amor, y tal renunciamiento. 


Dame que perdonar. Yo te lo pido. 
Hiere mi corazón, hiérele ahora 
para que perdonando esté contento.


Pilar Paz Pasamar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Las oportunidades - Andres Calamaro


A veces esperando las oportunidades,
no se ven y se tira todo a la marchanta
y vos tan orgullosa que nunca me avisaste
que también fuiste mía aquel verano.
Mirando las golondrinas en el cielo, 
no se ven otras golondrinas al alcance de la mano
es cuando la estupidez gana por afano
a la suerte que nunca llega si la estamos esperando.
¿Cómo? ,¿cuándo? y ¿Por qué? 
son demasiadas preguntas para hacerle al destino
a veces estamos finos y otras veces nada que ver
pues hay que caminar antes de empezar a correr.

La culpa es un invento muy poco generoso,
y el tiempo tremendo invento sabandija,
será que será suficiente con que uno elija, 
porque si no la buena fortuna pasa de largo.
Y vos tan orgullosa que nunca me avisaste
que tal vez, fuiste mía un verano...

lunes, 8 de agosto de 2011

Bahía



¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa
costumbre de tus alas
que refrescan el aire y renuevan la luz?
Sin ti, ni el pan ni el vino,
ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso
color de la mañana
tienen ningún sentido ni para nada sirven.

Allá fuera está el mar,
allá fuera, en el mundo, estás tú.
Comiendo tú sin mí:
tu hambre, tu pan, tu vino y tu mañana.

Yo aquí, ante los manteles opacos
y la bebida amarga,
ante platos sin sabor ni colores.
Lo intento, sí, lo intento, pero cómo
comer sin ti, ni para qué...
Tú te has llevado tu olor a bosque
y el gusto de la vida.
Fuera están mar y aire.
Dentro, yo solo frente a la mesa puesta
que ha perdido su voz y su alegría.




Antonio Gala.

miércoles, 27 de julio de 2011

Ella



Ella está aquí, presente en la distancia
que separa su nombre de mi oído
y está aquí en el espacio estremecido
que hay entre mi recuerdo y su fragancia.

Ella se fue, y aún yerra por mi estancia
su nombre en su perfume diluido,
que por marcarle un límite al olvido
se hizo nombre y perfume la distancia.

Ella está aquí, presente en el abismo
de su ausencia en aroma. En el amargo
acento de su nombre en mi mutismo.

Que de tan corto amor, dolor tan largo,
sólo es nombre y perfume... Y sin embargo
yo pude acompañarla hasta mí mismo.