Lima, intranquila niña loca En las calles alborotas con tu ropa Lima, siempre hablas con el río Y besas en el puente al mar Lima, lloras con garúas Y el cielo gris alumbra tus balcones Lima, nocturna enamorada Arropas tus pirañas entre bolsas y cartón.
Lima, está que suena, como el pan de las seis
Lima, ya no es cuadrada, perdió la forma, no lo ven.
Lima, has subido a la cometa De Agosto y en Octubre, procesiones Lima, está llena de historias Y aún falta que escribas el final...
Y hoy los santos, rezan en Barranco con fervor Y hoy la quinta, me cuenta lo que no viví, no viví
Lima, está que suena, como el pan de las seis
Lima, ya no es cuadrada, perdió la forma, no lo ven.
Créeme, cuando te diga que el amor me espanta, que me derrumbo ante un "te quiero" dulce, que soy feliz abriendo una trinchera.
Créeme, cuando me vaya y te nombre en la tarde viajando en una nube de tus horas, cuando te incluya entre mis monumentos.
Créeme, cuando te diga que me voy al viento de una razón que no permite espera, cuando te diga: no soy primavera, si no una tabla sobre un mar violento.
Créeme, si no me ves y no te digo nada, si un día me pierdo y no regreso nunca. Créeme, que quiero ser machete en plena zafra, bala feroz al centro del combate.
Créeme, que mis palomas tienen de arco iris, lo que mis manos de canciones finas.
Créeme, créeme, porque así soy y así no soy de nadie.
Todos buscan la felicidad?, alguno la encontró?, la felicidad no es algo que encontramos despues de buscar tanto, es algo que aparece de pronto, no se la encuentra cuando la buscamos en los demás, es algo que aprendemos a encontrarla en nosotros mismos, en el silencio... que gusto de encontrarle sentido al silencio no?, pero creo que es verdad.
Después de dibujarla como he dicho, faltando a la verdad por el capricho, iba yo a colocar el fondo negro de su alma inexorable y desdeñosa, cuando al hacerlo me ocurrió una cosa que hundió mi plan, y de lo cual me alegro; porque, en último caso, como pensaba yo entre las paredes de mi cuarto sombrío, ¿qué les importa a ustedes que mi amada me niegue sus mercedes, ni que yo tenga el corazón vacío? Si mi vida vegeta en la tristeza y el yugo del dolor ya no soporta, caeré de referirlo en la simpleza para que alguien me diga en su franqueza: ¡"¿si viera usted que a mi nada me importa?..."!
Tengo tanto sentimiento que es frecuente persuadirme de que soy sentimental, mas reconozco al medirme, que todo esto es pensamiento que yo no sentí al final.
Tenemos quienes vivimos, una vida que es vivida y otra vida que es pensada, y la única en que existimos es la que esta dividida entre la cierta y la errada.
Mas a cual de verdadera o errada el nombre conviene nadie lo sabrá explicar; y vivimos de manera que la vida que uno tiene es la que él se ha de pensar.