jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz año 2010



Que este 2010 no digamos tan fácilmente que se nos fue el año volando, disfrutémoslo mejor, sepamos reconocer aquellos momentos cortos de los que esta hecho todo el año.

FELIZ AÑO 2010, QUE TODOS TUS BUENOS DESEOS SE HAGAN REALIDAD.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz navidad



Hola amigos y amigas, que esta fecha especial de la navidad nos ayude a valorar que lo mejor de estas fiestas no es el regalo, no es la comida, todo eso esta muy bien... pero lo mas importante es pasar este tiempo junto con las personas que quieres.

Yo ahora lo entiendo, creo que hoy lo pasare solo o con alguien, pero no con los que quisiera. Ustedes creo que si lo pueden hacer.

Ese es mi regalo de navidad para todos ustedes.

Feliz navidad.

sábado, 19 de diciembre de 2009

La melancolía



El hombre coge en sueños la mano que le tiende
un ángel, casi un ángel. Toca su carne fría,
y hasta el fondo del alma. de rodillas, desciende.
El él. Es el que espera llevarnos cada día.

Es el dulce fantasma del corazón, el duende
de nuestras pobres almas, es la melancolía.
¡Es el son de los bosques donde el viento se extiende
hablándonos lo mismo que Dios nos hablaría!

Un ángel, casi un ángel. En nuestro pecho reza,
en nuestros ojos mira y en nuestra mano toca;
y todo es como niebla de una leve tristeza,

y todo es como un beso cerca de nuestra boca,
y todo es como un ángel cansado de belleza,
¡que lleva a sus espaldas este peso de roca!

Leopoldo Panero

sábado, 12 de diciembre de 2009

El anónimo



Desde la cornisa de la montaña
dejo caer suavemente una piedra hacia el precipicio,
una acción ociosa
de cualquiera que se detiene a descansar en este lugar.

Mientras la piedra cae libre y limpia en el aire
siento confusamente que la piedra no cae
sino que baja convocada por la tierra, llamada
por un poder invisible e inevitable.

Mi boca quiere nombrar ese poder, hace aspavientos, balbucea
y no pronuncia nada.
La revelación, el principio,
fue como un pez huidizo que afloró y volvió a sus abismos
y todavía es innombrable.

Yo me contento con haberlo entrevisto.
No tuve el lenguaje y esa falta no me desconsuela.
Algún día otro hombre, subido en esta montaña
o en otra,
dirá más, y con precisión.
Ese hombre, sin saberlo, estará cumpliendo conmigo.

José Watanabe.

viernes, 4 de diciembre de 2009

A orillas del East River (estracto)



Siempre aspiré a que mis palabras,
las que llevo al papel,
continuasen llorando
-de pena, de felicidad, de desesperanza,
al fin, todo es lo mismo-,
porque yo las había llorado antes;
antes de que desembocasen en el papel blanquísimo,
en el papel deshabitado, que es el morir.

José Hierro