Giran, giran, los halcones y en el vasto cielo al aire de sus alas dan altura. Alzas el rostro, sigues su vuelo y en tu cuello nace un azul delta sin salida.
¡Ay, lejana! Ausente siempre. Gira, halcón, gira; lo que dure tu vuelo durará este sueño en otra vida.