miércoles, 27 de julio de 2011

Ella



Ella está aquí, presente en la distancia
que separa su nombre de mi oído
y está aquí en el espacio estremecido
que hay entre mi recuerdo y su fragancia.

Ella se fue, y aún yerra por mi estancia
su nombre en su perfume diluido,
que por marcarle un límite al olvido
se hizo nombre y perfume la distancia.

Ella está aquí, presente en el abismo
de su ausencia en aroma. En el amargo
acento de su nombre en mi mutismo.

Que de tan corto amor, dolor tan largo,
sólo es nombre y perfume... Y sin embargo
yo pude acompañarla hasta mí mismo.

martes, 5 de julio de 2011

Renacer


Renaceré a un nuevo día, renaceré, 
así sea que te has marchado, y tú no vuelvas más.

Aún y con todo eso yo sé que renaceré, 
aunque el sol se haya ocultado, 
aunque salgan las estrellas, 
aunque tu amor me haga falta, 
aunque llegue un nuevo día, 
y yo me haya cansado de ver las estrellas, 
y saber que no estás, 
yo se que voy a renacer.

Cual ave fénix, voy a renacer.

sábado, 7 de mayo de 2011

Cruzando el paraíso



Ya no tengo muchas palabras que decir, ya perdí a mi inspiración y no volverá y yo no volveré... al menos no pronto.

miércoles, 13 de abril de 2011

Sólo se ama una vez


Si yo supiera hablar
con las justas palabras,
si pudiera poner los nombres a las cosas
y hacer que así existieran,
si consiguiera hablarte
con la palabra exacta...

sabrías que ni antes
ni después de saberte
puede haber sentimiento
más intenso.



Luis Felipe Comendador.

lunes, 4 de abril de 2011

Mírame


Mírame
busco en el fondo del pozo la cantárida dorada
y para salvar a la noche asesino a los noctámbulos
mírame hasta el agotamiento de las fuentes
donde el temblor se deshace
en la inmovilidad de tus ojos
¿desde qué día señalado por la ausencia de horas
has dejado de creer en la noche?
el amor es una forma de la maduración de los ríos
es un pasatiempo vertiginoso al borde del abismo
y tú has comenzado a caminar por la cuerda de mis sueños
a embellecer la muerte de los pasos.

Para que sólo tu luz me ilumine
ordena que hoy sea el último día
ordena que se derrumben las alturas
arranca la blanca mancha del sol
de otros ojos extraños que pasan.

Mírame
mírame en la luz de un universo sin mundos
en la luz de esa aurora feroz
mírame con tus dientes
y a través de la espuma
de océanos interminables que nos acechan.

Aldo Pellegrini.