lunes, 4 de febrero de 2008

Callar en silencio



Es más fácil callar cuando no se tiene nada que decir, es más difícil cuando hay tantas cosas que quisieras decírcelas a alguien, pero no lo haces.

Al quedarse las voces en silencio muchas veces sanan heridas, auguran dolores propios y previenen dolores ajenos.

De corazones que aunque callados siguen latiendo, siguen con los ojos abiertos, con los labios mordidos y con el alma en silencio... hasta cuando... no hay final.

Es más fácil callar cuando no se tiene nada que decir, el tiempo no es un medicamento saludable, solo hace que los silencios sean más profundos y hasta el alma aprende a callar... hasta cuando... no hay final, es solo mi final.

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