viernes, 9 de noviembre de 2007

Historia de Gatos

Los amos de la casa se fueron a dormir. Estaban cansados. La abuela había hecho clases todo el día y los niños habían estado desordenados . El abuelo fue a trabajar y se desocupó tarde, quiso ver una aventura en la TV y se quedó dormido . Finalmente apagó el televisor y se acostó.


Entonces la gata "Gorda" llamó al más inquieto de los gatos y le dijo:
-Los amitos ya se durmieron podemos juntarnos y comer unos bocadillos todos juntos, el aire de la noche está fresco, hoy les puedo contar mi historia-.

Los gatitos chicos querían conocer la vida de su abuela y se apresuraron en ir a buscar a los mayores y se sentaron todos juntos en torno a un plato de gravilla y empezaron a comer .

La luna estaba llena y el patio estaba iluminado con luces de plata. Todos se sentaron en una rueda en torno a ella. -"Te escuchamos abuela"- dijo "Crispín" al que le costaba todavía hablar claro. Menos cuando se miraban a los ojos y se transmitían sus mensajes en silencio, tales como -"Cuidado llegaron unos hombres al pasaje",..-."Allá hay un pajarito apetitoso arriba del árbol" en la entrada..-"Ojo que la empleada de los escobazos está barriendo el patio no te acerques" ..-y muchas otras cosas ,también -"Tengo apetito vamos todos a pedir carne para que nos den harto ,después dormiremos en el césped"...
-La gata "Gorda", se saboreó ,dio un bostezo y habló:- "Les contaré esto para que sepan que lo que tienen, no lo tienen todos los gatos y para que no anden diciendo palabrotas porque no les dejaron comerse un trozo más de carne "...Entonces, "Crispín" acusó a "Niñito":- Abuela el Niñito dice JJJJiii !!...cuando yo le pido, un trozo de pana-...- Basta -dijo la gata- no se van a poner a acusarse ahora y escuchen esta historia.-

-Yo era muy chiquitita, es lo primero que recuerdo ,un hombre alto y con la cara muy colorada me recogió de la calle y me llevó a su casa .Lejos muy lejos de aquí, esa casa no era como esta, las murallas eran delgadas el techo era de cartones y fierros .

Allí había una pobre señora que trabajaba todo el día en una artesa y tres niños chicos, un hombre al que le decían "El Carlos".Siempre tenía un olor a vino y hablaba ronco y tartamudeaba, yo tenía hambre, me llevó a la casa y me dio leche, me hizo cariño y yo me acosté en una cama en el suelo donde había unos niños.Al día siguiente la señora dijo :

-"¿De dónde sacaste este gato?" Carlos contestó:-,Se lo traje de regalo a los niños ,estaba en la calle y tenía frío.

-A ver- dijo la señora - me tomó y me abrió las patitas de atrás y le dijo :

-Y "pa' más remate es gata !"

- y soltó una palabrota-¡como no te fijaste!

-no tenemos que comer y vos trayendo gatas a la casa!...

-se armaron unos gritos y yo escapé... .Más allá los niños jugaban ,me tomaron y me hicieron cariño- yo me puse a jugar con ellos ,lo pase bien y olvidé ese susto Pasaron los días...yo crecí , los vecinos todos me daban algo de comer .

Había días que tenía hambre y cuando fui más grandecita, pude cazar algún ratoncillo y comérmelo, o un pajarito aunque a mi me daba pena porque me hubiese gustado poder volar como ellos e ir lejos hasta hallar un lugar más hermoso .

La señora no me quería y me daba una patada cuando estaba en la cocina, así es que yo arrancaba. Otras veces don Carlos llegaba bien colorado, con mucho olor a vino, hablando que no se le entendía y le pegaba a la señora.

A mi me daba pena pues sabía que era eso que le pegaran a una .

Yo ya estaba en las noches planeando como escaparme. Después de esas peleas la señora se desquitaba conmigo, si me veía me daba un puntapié en las costillas, yo salía corriendo, me refugiaba donde una viejita de la casa del lado, que estaba enferma y me recibía con cariño.

Por acompañarla a ella, yo me quedaba todavía. Un día llegó al barrio un gatito muy lindo, blanco y negro, que le trajeron de regalo a la viejita, nos hicimos amigos y nos enamoramos, él era muy feliz porque la viejita aunque vivía también en una casa pobre, era muy buena con los niños y los animales.

Todos la ayudaban Y todas las noches decía unas oraciones con nosotros calentándole sus pies en invierno. En el día yo jugaba con los niños, comía de un lado y otro pero de repente me di cuenta que yo iba a tener gatitos de mi amigo "Tarzan" que así le pusieron. Entonces todo se puso más difícil para mi, engordé me costaba correr...Tenía mucho hambre .

La señora cuando me vio así le dijo a don Carlos:-Tenis que ir a botar esta gata de..m...

- y soltó una palabrota fea que dice la gente,

- porque yo no estoy para darle de comer a ni medio gato...El hombre a pesar que era muy bruto, yo le vi en los ojos que se puso triste, y le dijo:

-"Gueno allá veré como..."No, dijo ella -nada de "como ", te la llevai y la votai al canal no más. Si no yo lo haré."

- Ella trabajaba mucho, tenía una guagua que lloraba todo el día y estaba cansada. Yo se que no era mala, tal vez lo decía todo por decir, porque cuando estaba tranquila me daba de comer y hasta me hacía un cariño. Tarzán cuando lo supo, le dio pena pero me dijo:

-Tranquila Gordita, yo con la abuelita rezaré para que el Tata Dios que nos cuida te mande a un lugar donde estés bien.

-Y no te veré más? le dije-

-Si dijo él , pero yo hablare y te veré cada vez que mire la luna llena-. Uds. saben que en las noches de luna en su espejo nos vemos y hablamos los gatitos.

El hombre colorado llegaba tarde, era invierno y una noche ,me dolía la guatita, Busqué un rincón en un galpón, y de pronto empezaron a nacer mis gatitos, al día siguiente yo les daba de mamar, Tarzan vino a verlos y dijo ,-¿Viste que lindos son nuestros hijos?-Si dije yo-, pero no creo que aquí puedan estar, no dejaré que les pase nada ni a mi ni a ellos como sea, me los llevaré.

Al día siguiente unas vecinas vinieron a ver mis gatos, y la señora cuando me vio llamó a don Carlos y le dijo:

- "Toma esos gatos y anda a tirarlos al canal o adonde sea".Yo me asusté, y dije, me iré con ellos esta noche cuando todos estén dormidos. Pero de pronto, nos metió en una bolsa. Yo sentí como me llevaba en el aire .Y pensé hasta aquí llegó mi vida .Y le pedí al Tata Dios que nos ayudara.

El hombre se detuvo, yo ya esperaba sentir el agua por todos lados.De pronto se sintió un ruido de camión que se detuvo y otra voz dijo --"Pa donde vai Carlos oh!!!... "--'Tas que me da pena, -dijo-pero voy a botar estos gatos que no los puedo tener en la casa porque son como cuatro más la gata, son hijos del Tarzan."- "Tai mas leso -le dijo la otra voz,-yo voy pa' ya parriba ", dámelos y los dejo allá en ese barrio alguien va a cuidarlos-."Ya- dijo la voz de don Carlos-Y sentí que metía la mano a la bolsa nos hacía cariño y me pasaba en la bolsa al camionero.. Mis niños lloraban y yo les decía -"Tranquilos niñitos no pasa nada, ya escaparemos"- Viajamos un buen rato debajo de un asiento duro, los niños se calmaron al darles de mamar. y se durmieron .

El camión paró. Sentí que era de noche, cantaban los grillos, unas ranas también cantaban ,había mucho olor a pasto , luego sentí como nos levantaban y nos dejaban en el suelo .

El hombre se asomó para vernos ,tenía un bigote grande , yo no sabía para que -si comen con cuchara pensé- Se rió y dijo: -Chao gatitos!-.

Era de noche, miré el cielo y estaba la luna llena.

- ¡Tarzán!- llamé.

-Si Gordita respondió, Tarzán.

-Estoy viva y los niños están bien.

-Que bueno- dijo Tarzán -eso me pone feliz- Yo estoy con la abuelita y ella me cuida.

Le contaré para que no tenga pena, cuando la mire y le ronronee se que ella lo adivinará.

Caminé meses por muchos tejados, me tocaron una nanas gordas o flacas, que me correteaban con escobas y no me hacían cariño, yo tomaba mis gatos y arrancaba y les decía mi enojo.

-¿Con palabrotas abuela? Preguntó Crispín- Si dijo la gata, eso hay que hacerlo para defenderse y decir JJJJJJiiii!!!! y mostrar los dientes como para que le tengan susto a un mordisco. Entonces -siguió la Gata -la Pelusita era la más asustada, porque era muy nerviosa.

Dormíamos debajo de los tejados y yo comía ratoncitos o les cazabaalgún gorrión..

Y un día le dieron un palo que casi la mata si yo no la tapo con mi lomo que todavía tiene esa huella, por eso duermo con mi patita estirada.

Un feliz día llegamos donde una señora muy buena, que tenía una empleada media vieja, que no quería mucho a los gatos, pero yo me le escapaba, pero la señora que se llamaba Anita si los quería mucho y nos cuidó.

Llamó a un doctor que sabe sanar gatos y nos sanó de las cosas que nos dolían. Daba susto, porque te llevan en una jaulita, o te dan un pinchazo, pero el era bueno y nos mejoró de todo.

Y es así como estamos acá .Los niños crecieron unos se fueron pero se que están bien, su tío Júnior el Negrito, y su mamá Pelusita es la única que queda de esos tiempos tan duros.

La abuelita de la población allá lejos, se murió y seguro está en el cielo. A abuelito Tarzán se lo llevó su hijo a la playa, pues él es pescador y gana mucha plata y ahora esta gordo comiendo pescado y contento.

Y cada vez que hablo con él mirando la Luna me dice:

-¿Ves mi gatita Gorda como el Tata Dios nos cuidó y las oraciones de la abuelita nos salvaron? Desde aquí te veo, pues la Luna es un espejo donde nos miramos los gatos de todo el mundo. Los hombres no lo saben, pero nosotros si .
-Pero ya es hora de dormir, otro día les contaré como llegaron hace mucho mucho tiempo, los gatos nuestros viejos abuelos en una nave desde un lugar lejano en las estrellas.

A mi me lo contó una gatita muy, pero muy vieja. Yo lo supe desde chiquita... Es un secreto.


Pórtense bien, y cómanse la comida y nada de andar diciendo palabrotas y ahora a rezar y a acostarse. Los gatitos se enrollaron abrazados en la alfombra de la casa..La noche estaba fresca y arriba en la luna había dos caritas que se reían conversando, la de Gata Gorda y Tarzán... Los grillos seguían cantando como aquella primera noche...


(Orlando Michaud - Chile)

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